El Flying Fish fue diseñado por Jeremiah Burnham, el famoso constructor naval, y botado en Essex, Massachusetts, en 1860. Durante más de 20 años, el Flying Fish fue el barco más representativo de la clase de las goletas de mercado y fue tomado como modelo por los constructores navales de la época.

Debido a sus inusuales características de construcción y a su enorme superficie vélica, el Flying Fish era una de las goletas más rápidas de la flota pesquera de Gloucester, y estas características únicas lo hacían capaz de transportar las capturas desde los famosos Grandes Bancos hasta los puertos donde se vendían, con las evidentes ventajas de llegar el primero al mercado. Estas regatas de goletas quedaron inmortalizadas en la película «Capitanes Coraje», basada en la célebre novela de Rudyard Kipling.

Aunque el deseo de llegar primero a los mercados llevó a los armadores a solicitar goletas cada vez más rápidas, la disposición general de los equipos de cubierta estaba estrictamente estandarizada, al igual que el color utilizado, en cumplimiento de una tradición bien definida: casco negro, borda y pasamanos blancos, baluartes verde oliva, espejo de popa rojo con letras blancas o doradas y lo mismo para la roda de proa.

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